“Sírvete del don sublime de la palabra, signo exterior de tu dominio sobre la naturaleza, para salir al paso de las necesidades del prójimo y para encender en todos los corazones el fuego sagrado de la virtud” (Regla al uso de las Logias Rectificadas, Artículo VI-I)

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martes, 7 de enero de 2014

EL RER Y EL CRISTIANISMO

Extracto de la instrucción Moral del grado de Maestro Escocés de San Andrés (biblioteca pública de Lyon):


Las leyes masónicas prohiben (1) expresamente en el seno de las Logias toda discusión sobre materia de religión, política y de cualquier otra ciencia profana. 
Esta regla es infinitamente sabia, pues nuestras Logias son en todas partes escuelas de moral religiosa, social y patriótica, en las que se aprende a ejercer la beneficencia en toda su extensión, y no son nunca escuelas de teología, política, ni de otras materias profanas (2). Por otro lado, vista la diversidad de opiniones humanas de todo género, nuestras leyes han tenido que prohibir toda discusión que viniera a turbar la paz, la unión y la concordia fraternales. 
Suponiendo, incluso, que el término final de la institución masónica pudiera dar, a aquellos que lo alcanzan, luces suficientes para resolver con precisión las cuestiones y discusiones religiosas que hubieran podido levantarse entre los Hermanos, si les hubiera estado permitido librarse a ellas, ¿dónde estaría, en las Logias simbólicas, el tribunal suficientemente esclarecido para apreciar sus decisiones y hacerlas respetar? (3). Así pues, lo repetimos, las leyes que nos prohiben expresamente toda discusión sobre estas materias, son infinitamente sabias y deben ser rigurosamente observadas.

La Orden, mi querido Hermano, es esencialmente tolerante y no quiere más que declaraciones libres. Considera como Hermanos a todos los Masones que llevan el nombre de cristiano y no lo deshonran, sea cual sea la comunión cristiana a la que pertenezcan.

Aquellos de nuestros Hermanos encargados de vuestra preparación en cada uno de los grados precedentes, os han dicho siempre que de vuestra creencia religiosa, considerada como la primera garantía de las virtudes masónicas, dependerían vuestros progresos ulteriores en la Orden. Esto que se os ha dicho privadamente, os lo decimos hoy en voz alta y sin ningún misterio, porque ha llegado el momento de decirlo. Si, la Orden es cristiana (4); debe serlo y no puede admitir en su seno mas que a cristianos o a hombres dispuestos a llegar a serlo de buena fe, aprovechando los consejos fraternales que puedan conducirlos a ese término. …

(1) Jamás se debe ver a un masón rectificado entrar en este tipo de discusiones, las planteen quienes las planteen.

(2) Efectivamente, no lo son…

(3) Sencillamente no existen y todo aquel que quiera dogmatizar en estas materias, lo que hace es apartarse de las sabias prescripciones de nuestros fundadores. ¿Quién es el que puede decir que tiene las suficientes luces para dogmatizar al respecto? No puede ser otro que un loco y un sectario.

(4) Que no quede ninguna duda, la Orden es cristiana.

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Todas estas disquisiciones surgen cuando alguien comienza a poner en duda "el perfecto catolicismo" de nuestro fundador y se dedica a dogmatizar y a cambiar los rituales.

Un consejo: en los tiempos que corren, los dogmas están dejando paso a la buena noticia de Jesús, en lugar de ocultarla. Nadar contra corriente suele ser agotador… Ahora bien si la visión que se pueda tener de la Masonería Retificada es la de una secta en la que hay un guru "que es el único capaz de decidir lo que está bien y está mal" o lo que es cristiano o no, pues nada, a cambiar cosas, a mayor conveniencia. Muy loable, pero eso ya no será masonería rectificada y creo que tampoco se podrá llamar muy "cristiana"…


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