“Sírvete del don sublime de la palabra, signo exterior de tu dominio sobre la naturaleza, para salir al paso de las necesidades del prójimo y para encender en todos los corazones el fuego sagrado de la virtud” (Regla al uso de las Logias Rectificadas, Artículo VI-I)

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lunes, 18 de mayo de 2015

El Régimen Escocés Rectificado desde su “Despertar” a su “Refundación histórica”

El Régimen Escocés Rectificado continúa su obra al servicio de la Orden,
a fin de custodiar “su esencia primitiva y fundamental que se pierde en la noche de los siglos…”
Publicado en el blog Semper Rectificando

En marzo de 1935, Camille Savoire (1869-1951) decide, tras dimitir del Gran Oriente de Francia donde era desde 1923 el Gran Comendador del Colegio de los Ritos, despertar el Régimen Escocés Rectificado en Francia, apoyándose sobre el Gran Priorato Independiente de Helvetia, el cual era en esa época el único detentor de la herencia de Jean-Baptiste Willermoz (1730-1824).

Así pues, este mes de marzo de 2015, como ha sido destacado por diversos artículos y la reedición del libro de Camille Savoir: “Observaciones sobre los Templos de la Francmasonería” publicado en 1935, representa el 80º Aniversario del “Despertar” en Francia del sistema masónico y caballeresco fundado en el siglo XVIIIº durante el Convento de las Galias (1778). 

a) Razón para la celebración de un Aniversario.


Esta fecha es importante por varias razones, por las cuales merece ser celebrada con especial énfasis.

En efecto, si la voluntad de “despertar” el Régimen Escocés Rectificado por Camille Savoire nace del deseo de volver a traer a Francia el sistema concebido por Jean-Baptiste Willermoz, este deseo incluía  también la voluntad de vivir la iniciación willermoziana con completa libertad, y por este hecho de extraer el sistema de la influencia y de la dominación de las Obediencias [1].

Es sobre esta base, y no otra, que fue constituido el “Gran Directorio de las Galias” en marzo de 1935, siendo pues el Aniversario del acceso a la libertad el que celebramos en el presente en marzo de 2015.

No obstante, debe tenerse en cuenta que el ambicioso proyecto de Camille Savoire en 1935 se va a encontrar rápidamente con la hostilidad general del mundo masónico obediencial celoso de sus prerrogativas, deseosos de mantener el control sobre el Régimen Rectificado para poder instrumentalizar su práctica en razón de sus objetivos (políticos, societarios, ideológicos y dogmáticos), los cuales eran, y lo siguen siendo, totalmente extraños a la Orden.   

b) El eclipse del proyecto de Camille Savoire a partir de 1946.


Cuando el « Gran Directorio de las Galias » fue puesto en sueños en septiembre de 1939, durante la declaración de guerra, Camille Savoire seguramente no imaginaba que esto iba a suponer un “eclipse” de más de setenta años para el proyecto por el cual había luchado tanto, obrado y trabajado.

Pues de hecho, al declarar legalmente reconstituida la Prefectura de Nanterre en diciembre de 1946 el “Gran Priorato de las Galias” (G.P.D.G.), Camille Savoire no solo hace desaparecer por este nuevo nombre -que no figura en la Carta patente librada por el G.P.I.H. en 1935- la denominación histórica del “Despertar” (“Gran Directorio de las Galias”), sino que comienza, sin darse cuenta, un largo periodo durante el cual, poco a poco, el alejamiento progresivo de los  criterios que habían presidido el retorno del Régimen en Francia iba a intensificarse.  

Y esta intensificación del alejamiento del proyecto histórico del Gran Directorio de las Galias comienza inmediatamente tras la desaparición de Camille Savoire en 1951, ya que en 1958 un “Acuerdo” se llevó a cabo con la Gran Logia Nacional Francesa, haciendo del G.P.D.G. la instancia de “Altos Grados” para el Rito Escocés Rectificado de esta Obediencia francesa, dicha “regular” (sic) según los conceptos de la Gran Logia Unida de Inglaterra.

Como ha escrito Jean-Marc Vivenza en el extenso Prefacio que da comienzo a la reedición de las “Observaciones sobre los Templos de la Francmasonería”, el G.P.D.G. se involucrará a lo largo del tiempo en una “total y completa reorientación de la institución de 1946, convertida, al cabo de algunos años (especialmente desde la década de 1990), en una Obediencia multi-ritualística, comprometiéndose de manera casi misionera, a través de un “Aumôniere”  [Capellán], en la enseñanza de la doctrina de la religión cristiana[2].

c) El Régimen Escocés Rectificado ha sido desviado de sus objetivos por las Obediencias masónicas.


Pero si el G.P.D.G., al cabo del tiempo, se ha extraviado con concepciones dogmáticas que desfiguran y corrompen por completo el proyecto de 1935, al punto de haber perdido toda legitimidad sobre el Régimen, no convendría tampoco olvidar que las condiciones en las cuales vive el Régimen en el seno de las diversas Obediencias en Francia, además de otros motivos, no son muy envidiables, puesto que se encuentra sometido a observaciones diversas y variadas que hacen imposible una práctica auténtica, tal como lo estipulan y precisan con claridad los Códigos que fueron decretados para organizar la vida de las dos Clases de la Orden (simbólica y caballeresca).

Además, si se quisiera dibujar un panorama completo de las múltiples distorsiones, modificaciones, transformaciones, adaptaciones, tanto en el marco organizativo como ritual, que se han autorizado haciendo sufrir al Régimen desde su “despertar” en 1935, se deberían dedicar a ello grandes volúmenes que inevitablemente provocarían en su lectura una gran estupefacción teñida de escepticismo, y a veces incluso de indignación.
Se entenderá mejor por qué, como se ha explicado en la re-edición de las “Observaciones sobre los Templos de la Francmasonería[3], Camille Savoire se sintió próximo al discurso que tuvo Marius Lepage (1902-1972) después de la guerra, habiendo comprendido que las Obediencias representan finalmente, hoy en día, una amenaza real para la integridad y la fidelidad de la vía iniciática, hasta el punto de considerar que se hace necesario constituir una alternativa a las estructuras administrativas profanas que pretenden “administrar los Ritos masónicos”, para vivir fuera de un marco obediencial según las leyes y principios de la Orden, pues decía: “La Orden es de esencia indefinible y absoluta; la Obediencia está sometida a todas las fluctuaciones inherentes a la debilidad congénita del espíritu humano[4].

e) La Franc-masonería contemporánea es rehén de instancias profanas de naturaleza puramente exotérica.


Camille Savoire y Marius Lepage, como revela su correspondencia, percibieron muy bien que “la francmasonería contemporánea se ha convertido ya en rehén de instancias profanas de naturaleza puramente exotérica[5].     

Ahora bien, esta tendencia hacia el « exoterismo profano », hasta  la grosera caricatura especuladora, los líos políticos y el sectarismo dogmático, se ha intensificado aún más después, y es de temer que perdure, yendo quizás incluso mucho más lejos en su degradación, hasta el punto de que es muy posible que en un corto período de tiempo podríamos llegar a preguntarnos si la Orden no debería, para garantizar su supervivencia, separarse y alejarse definitivamente del “marco masónico”, y esto a fin de proseguir con la misión espiritual, iniciática y doctrinal que le fue confiada por sus fundadores en el siglo XVIIIº; decisión de retirada propuesta en su tiempo, como se recordará, por Johan August Freiherr von Starck (1741-1816), Eques ab Aquila Fulva, por las mismas razones.   

f) La « Refundación » necesaria del Régimen Escocés Rectificado.


Antes de que una decisión de este tipo sea impuesta por la Historia a las generaciones que tendrán bajo su responsabilidad, algún día, el devenir del Régimen Escocés Rectificado, y para salvar lo que debía ser antes de que sea demasiado tarde, en diciembre de 2012 “un ‘retorno’ a las bases fundacionales fue así deseado y considerado como necesario (…) partiendo de la constatación de que los criterios estipulados por la ‘Carta Constitutiva’ de 1935 son en substancia: ‘Practicar el Rito Escocés Rectificado en conformidad con los estatutos de la Orden (…) y especialmente mantener en su integridad las decisiones decretadas en los diversos Conventos de Kohlo en 1772, de Wilhelmsbad en 1782 y de las Galias en 1778’ (Cf. G.P.I.H., Carta Constitutiva y Cartas Patentes, 20 & 23 de marzo de 1935), no estaban siendo en absoluto respetados, sino incluso singularmente abandonados y profundamente contrariados [6], ha sido despertado el “Gran Directorio de las Galias”.  

Esta iniciativa histórica, designada bajo el nombre genérico de “Refundación” -porque está en función del trabajo que se debe llevar a cabo para encontrar y retornar a las fuentes organizativas y doctrinales del Régimen-, marca incontestablemente una fecha importante, y no es sorprendente a este respecto que las mismas incomprensiones y temores comparables, como en 1935 para Camille Savoire, resurjan de forma idéntica en 2015, pues los mimos motivos que provocaron el alejamiento de la francmasonería obediencial cuando la constitución del “Gran Directorio de las Galias” en su época no han cambiado con el tiempo, y se dan los mimos prejuicios, casi que en los mismos términos que en 1935, ante el “Gran Directorio de las Galias” despertado en diciembre de 2012, que prosigue la obra “refundadora” en fidelidad a las intenciones de Camille Savoire, a fin de que la Orden conserve su esencia primitiva y fundamental que se pierde en la noche de los siglos…”   

Conclusión

De esta forma, en este año del 80º Aniversario del “Despertar” del Régimen Escocés Rectificado, podemos dar gracias a  la Divina  Providencia que ha permitido que el “Gran Directorio de las Galias”, instancia histórica de 1935 constituida por Camille Savoire, esté de nuevo activa y viva, porque nos permite celebrar, lejos de las tierras de exilio de Egipto, la “Refundación de la Orden”, o lo que es lo mismo, el “Renacimiento del Fénix”.

En el Prefacio de presentación escrito para la ocasión de la re-edición de las “Observaciones sobre los templos de la Francmasonería”, Jean-Marc Vivenza, tras recordar la apreciación de René Guénon (1886-1951) a propósito del proyecto de Camille Savoir sobre el despertar del Régimen Escocés Rectificado fuera de las Obediencias, declara: “en las presentes circunstancias, [es] lo más deseable, si no se quiere ver perder irremediablemente los últimos vestigios de iniciación occidental que subsisten todavía[7], añadiendo, con gran precisión: “No se puede resumir mejor, según nosotros, el sentido y el objeto de la obra emprendida por Camille Savoire: trabajar sin descanso, y con coraje, en la Fe, la Esperanza y la Caridad, mientras persistan los últimos vestigios de iniciación occidental que subsisten todavía, de forma que las ‘almas de deseo’, de hoy y de mañana, puedan encontrar un camino verdadero y auténtico que conduce realmente alSantuario de la Verdad[8].    

Notas :

1. Es el 17 de abril de 1935, cuando Camille Savoire dimite del G.O.D.F., que en su última tenida en calidad de Gran Comendador señala: “He resuelto… retirarme del Gran Oriente de Francia y recuperar así mi completa libertad de acción…

2. J.-M. Vivenza, Prefacio, in Camille Savoire, Regards sur les temples de la Franc-maçonnerie (1935), re-edición de La Pierre Philosophale, 2015, p. 72.

3. Ibid., p. 75-77.

4. M. Lepage, L’Ordre et les Obédiences, Histoire et Doctrine de la Franc-Maçonnerie (La Orden y las Obediencias, Historia y Doctrina de la Franc-Masonería), Dervy, 1956, p.8.

5. J.-M. Vivenza, Prefacioop. cit., p. 75.

6. Ibid., p.73.

7. R. Guénon, El Velo de Isis, diciembre 1935, in Études sur la Franc-maçonnerie et le compagnonnage, Éditions Traditionnelles, t. I, 1964, p. 90.


8. J.-M. Vivenza, Prefacioop.cit., p. 89.