Directorio Nacional Rectificado de Francia |
El Régimen Rectificado,
situado, según las disposiciones de los Códigos de 1.778 (Código Masónico de
las Logias Reunidas y Rectificadas & Código General de los Reglamentos
de la Orden de los Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa – único criterio de referencia para el
Régimen), bajo la autoridad de un Directorio Nacional federado en Provincias
sobre las cuales se entroncan los Grandes Prioratos, no tiene ninguna necesidad
de unirse a ninguna instancia masónica - en particular bajo la forma de una
“Gran Logia” que debiese ser “reconocida” por la Gran Logia Unida de Inglaterra
(G.L.U.I.) -, o de una Obediencia que pretendiese “poseer” el Régimen, y esto
con la finalidad de beneficiarse de una ilusoria “regularidad” que le fuese
necesaria, puesto que su “verdadera regularidad” el Régimen Escocés Rectificado
la posee plenamente desde hace ya dos siglos y medio, gracias a la acción de su
fundador, el lyonés a quien todos los masones rectificados deben tanto:
Jean-Baptiste Willermoz.
El sistema resultante de
la Reforma de Lyon supone una iniciativa de “rectificación” entera de la
francmasonería en 1.778, sobrepasando, según sus propios criterios, en
eminencia, en autoridad y en conocimiento de los misterios de la iniciación, a
todos los sistemas y al conjunto de los regímenes heterogéneos y organizaciones
compuestas en “Grandes Logias” que desconocen e ignoran la “doctrina de la
reintegración”, y muy evidentemente no tiene ninguna necesidad de vivirse o
desarrollarse en formas estructurales administrativas conocidas bajo el nombre
de “obediencias masónicas”, puesto que la “concepción obediencial es
absolutamente extraña al espíritu de la rectificación”.
La Orden de los
Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa fue concebida para ser el joyero de
la Orden misteriosa que es la esencia misma del Régimen Rectificado, su
substancia interior secreta. Sus trabajos se desarrollan pues en lo invisible y
tendrán por objeto consagrarse al estudio y a la conservación de la doctrina de
la reintegración de la cual la Orden es depositaria a través de la Historia,
doctrina sagrada que tiene un objetivo esencial y muy elevado que pocos hombres
son dignos de conocer. Willermoz escribirá sobre la Alta y Santa Orden: “su
origen es tan remoto que se pierde en la noche de los siglos; todo lo que puede
hacer la institución masónica es ayudar a remontar hasta esta Orden primitiva,
la cual debe verse como el principio de la francmasonería; es una fuente
preciosa, ignorada por la multitud, pero que no se puede perder: una es la Cosa
misma, lo otro sólo es un medio para alcanzarla”
El Régimen Escocés
Rectificado es “regular” en tanto que beneficiándose de un lazo de transmisión
efectivo y válido con el “despertar” de 1.935 en Francia, es practicado con
total fidelidad a su esencia, a sus principios organizativos, a los Códigos
fundacionales que definen sus reglas y a su doctrina interna recogida en las
Instrucciones de todos los grados, y esta “regularidad” es de naturaleza
iniciática y trans-histórica, puesto que lo une única e invisiblemente a la Orden esencial, primitiva y
fundamental cuyo origen se
pierde en la noche de los siglos.
El Directorio Nacional
Rectificado de Francia - Gran Directorio de las Galias y el Gran Priorato Rectificado de Hispania han acordado trabajar sujetos a la más
estricta regularidad a fin de mantener operativo el medio que la Orden
Rectificada provee a sus miembros para poder mantener activo el lazo visible e
invisible que remonta hasta la Alta y Santa Orden primitiva, guardando y
conservando el método y la doctrina que Willermoz fijó y depositó en sus
rituales, instrucciones y principios organizativos, tal como quedó de manifiesto
una vez más en la celebración el año pasado en Lyon del 80º
aniversario del despertar del RER en Francia, reafirmando los principios
asumidos y enunciados en el Tratado
de amistad y reconocimiento firmado
también en Lyon el 14 de Diciembre de 2013.
Excelente articulo...gracias
ResponderEliminarMuito interessante...
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