“Sírvete del don sublime de la palabra, signo exterior de tu dominio sobre la naturaleza, para salir al paso de las necesidades del prójimo y para encender en todos los corazones el fuego sagrado de la virtud” (Regla al uso de las Logias Rectificadas, Artículo VI-I)
Querido...¿encuentras ya tiempo?...nos tienes inquietos :-))
ResponderEliminarpd: gracias por tu trabajo