Discurso del duque Ferdinand de Brunswick en el
Convento de Wilhelmsbad.
Para trazaros el perfil del verdadero Masón, es preciso que esté provisto
de las cualidades siguientes:
De una verdadera creencia en Dios sin hipocresía. De un amor verdadero & puro por su Divino Redentor, única fuente de todo bien. De una rectitud de corazón perfecta. De un verdadero amor activo hacia el prójimo. Del verdadero conocimiento de cómo la verdadera formación del corazón debe hacerse, & cómo se puede llegar a buscarla, & a examinarla junto a los demás. De una beneficencia en su sentido más amplio. De una verdadera & depurada caridad hacia todo el mundo, sea amigo o enemigo. De una amenidad en el comercio de la vida. De un verdadero amor al prójimo. De un humor social. De una ausencia total de envidia. De una ausencia total de celos. De evitar toda sospecha. De cumplir exacta & religiosamente todos los compromisos tomados como Masón, así como aquellos otros contraídos en su estado civil. De ser desinteresado. De renunciar a todo amor propio exagerado & indignado. De renunciar al orgullo, fuente única & principal de todo el mal que hay en el mundo. De no ser rencoroso. De trabajar sobre todo en el verdadero conocimiento de uno mismo, & de no ser indulgente con esta tarea. De trabajar día tras día en mejorar su corazón, & hacerlo más sensible si aún no lo es. Y de persistir en el cumplimiento de todas estas virtudes hasta el final de su carrera.
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